La asociación portuguesa de transporte de mercancías, ANTRAM, ha informado que desde enero de 2014, se ha establecido una nueva tasa de alcohol en sangre para los conductores profesionales y nuevos conductores, la cual debe ser inferior a 0.2 gramos por litro de sangre (0,1 mg/litro aire espirado).
Para el resto de conductores la tasa de alcohol es 0.5 gramos por litro de sangre (0,25 mg/litro aire espirado).
También se ha regulado el uso de teléfonos móviles durante la conducción y el uso de auriculares.
Asimismo, en las rotondas, se prohíbe a los conductores ocupar el carril situado más a la derecha, salvo en el caso de que vayan a tomar la primera o la segunda salida. Con esta medida, se pretende mejorar el tránsito en las rotondas, reservando el carril exterior a los vehículos que se disponen a abandonarla inmediatamente. Para aquellos que incumplan este requisito las multas irán desde los 60 hasta los 300 euros, según el documento.
Otra medida es la que obliga a los conductores con un Documento Nacional de Identidad antiguo -sin chip- a que presenten la llamada “tarjeta del contribuyente” junto al carné de conducir y los papeles del seguro cuando la policía les ordene detener el vehículo, si no quieren recibir una sanción de 30 euros.
Según el Ministerio del Interior luso, el objetivo de los cambios normativos, que fueron aprobados en Consejo de Ministros en febrero del año pasado, es volver “más ágil” el proceso contra las infracciones de tránsito y reducir así el número de multas prescritas, entre 300.000 y 500.000 al año.
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