«Gracias a la generosidad de todos, se creó FROET, una organización donde hoy conviven desde el pequeño transportista autónomo a la gran empresa»
Se cumple en este año, 2017, el treinta y cinco aniversario de la constitución de la Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transporte de Murcia, FROET, como resultado del acuerdo alcanzado, el 8 de junio de 1982, por cuatro asociaciones de transportistas de mercancías que se habían creado tras la desaparición del denominado Sindicato Vertical, al amparo de la Ley 19/1977 de 1 de abril, reguladora del derecho de asociación sindical. Esta ley debe ser una de las pocas anteriores a la Constitución de 1978 que permanece en vigor y que fue esencial en el período de la transición de España de un gobierno dictatorial a la monarquía parlamentaria de la que disfrutamos desde hace ya casi cuarenta años.
Empresarios y trabajadores que habían permanecido en un sindicato único y obligatorio, una vez extinguido éste, tuvieron que organizarse de nuevo de una manera democrática para la defensa de sus respectivos intereses.
Fue una época difícil, complicada y donde reinó cierto desconcierto, pues se crearon multitud de asociaciones, incluso del mismo gremio o actividad, a veces con criterios distintos, incluso contrarios e ideologizados, como en el caso del sector del transporte en el que se produjeron enfrentamientos violentos entre los propios transportistas con consecuencias gravísimas.
También surgieron los inevitables protagonismos que impedían el lógico entendimiento entre los que defienden los mismos intereses. Pero de todas las asociaciones que se habían constituido en la entonces provincia de Murcia, aquellas que se identificaban plenamente con los principios constitucionales de economía de mercado y libre competencia, decidieron unirse y defender bajo estos principios sus empresas, independientemente de si la actividad desarrollada era el transporte de mercancías nacional, internacional o de paquetería.
Así, gracias a la generosidad de todos y teniendo claros los objetivos, se creó FROET, una organización donde hoy conviven desde el pequeño transportista autónomo a la gran empresa, las empresas de paquetería, los operadores logísticos, las empresas de servicios regulares o discrecionales de viajeros y hasta las agencias de viaje, siendo en la actualidad la organización provincial de empresarios de transporte más grande de España.
El trabajo serio y riguroso realizado a lo largo de estos años ha hecho que FROET sea reconocida como un referente en la defensa de los intereses del sector a escala nacional.
Sin embargo, todavía queda un largo camino que recorrer, que exige a los que detentamos alguna responsabilidad en la gestión de la federación, toda la plantilla de trabajadores y colaboradores, buscar la excelencia en el trabajo que realizamos cada día, persiguiendo como único objetivo la mejora de la actividad de nuestras empresas y servirles de soporte para todo aquello que necesiten.
Son, sin duda, tiempos mejores, aunque también difíciles.
Muchas de las dificultades que padece el sector, a pesar del tiempo transcurrido, no se han solucionado, aunque se han dado pasos. La atomización, la escasa dimensión de las empresas, la formación y la enorme competencia existente, son problemas estructurales que se vienen arrastrando desde hace muchos años y que configuran las debilidades del sector, siendo los responsables de la situación de inferioridad del transportista frente a su cliente, lo que provoca una incapacidad para negociar precios que le permitan obtener una rentabilidad adecuada y unas condiciones razonables en la prestación de sus servicios evitando costes innecesarios, además de hacer muy difícil afrontar inversiones para realizar mejoras en la explotación y gestión de la empresa y poder prestar otros servicios de valor añadido que beneficiarían a ambas partes.
A estos problemas estructurales, se añaden otros que dificultan el desarrollo diario de nuestra actividad como las múltiples normativas nacionales y europeas a las que están sometidas nuestras empresas, la falta de inversiones en carreteras, la fiscalidad, etc.
Por ello, como entonces, el trabajo y la unidad en busca de un objetivo común es lo que nos hará superar esas dificultades y lograr que un sector, que es esencial para el desarrollo económico de un país, sea más eficaz y potente.
Feliz trigésimo quinto aniversario.