El gobierno ha enviado a la Unión Europea el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el que se recopilan las propuestas económicas y fiscales que se pretenden implantar a lo largo de los próximos años.
De entre todas las medidas que se recogen en el documento hay una que afectará especialmente a todos y es la implantación de tasa por el uso de todas las autovías del Estado.
Cuándo entrará en vigor esta medida
El ejecutivo de Pedro Sánchez, propone implantar el sistema de pago en la red de carreteras del Estado para el año 2024.
No obstante, el Gobierno pretende que la implantación sea progresiva, por lo que se empezará por las vías rápidas y se acabará extendiendo a toda la red de carreteras.
En España hay 15.500 kilómetros de autovías y autopistas, las primeras son este momento gratuitas y las segundas de pago. El 55% del tráfico diario se acumula en estas vías, por lo que serían millones los conductores afectados.
Motivos para implantar esta medida
El Gobierno considera que la recaudación con los peajes es necesaria para conservar las carreteras. Calcula que actualmente hay un déficit de 8.000 millones de euros en gastos de conservación.
Cuánto costará circular por una autovía con tasa
Aún no se sabe con certeza cuánto va a costar conducir por una autovía con tasa, aunque existe alguna propuesta que va del céntimo por kilómetro a los 4 céntimos.
Efectos negativos en la competitividad
Esta propuesta nos parece disparatada desde el momento en el que el transporte por carretera ya contribuye a las arcas del Estado con más de 11.000 millones de euros anuales procedentes del pago del impuesto especial de hidrocarburos y que sirven, no solo para pagar sobradamente por las infraestructuras que utilizamos, sino también para hacer frente a todo tipo de gastos corrientes como, entre otros, la educación y la sanidad.
Por otro lado, estamos absolutamente convencidos de que la implantación de nuevos peajes tendría efectos negativos inmediatos en la competitividad de toda la economía española, encareciendo el precio de nuestros productos, dificultando su exportación como consecuencia de nuestra situación periférica y lastrando la producción y el consumo.