En el BOE del pasado 1 de julio se publicó la Ley 12/2022, de 30 de junio, de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, por la que se modifica el texto refundido de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2002, de 29 de noviembre, que tiene como objetivo incrementar la disponibilidad de ahorro acumulado a lo largo de la vida laboral para contribuir a mejorar las condiciones de vida tras la jubilación.
En España el nivel de ahorro a través de los planes de pensiones de empleo no llega al 1 por ciento de la masa salarial de la población activa ocupada alcanzando a poco más del 10 por ciento de la población activa ocupada, mientras que en Europa el nivel de personas empleadas con complementos de pensión va en un rango amplio del 25 al 90 por ciento.
La norma quiere potenciar la previsión social complementaria de corte profesional, con un fuerte anclaje en la negociación colectiva sectorial, posibilitando así el acceso a trabajadores que, hasta ahora, no venían haciendo aportaciones en este sentido.
Es de resaltar, sin embargo, que se recoja una exigua deducción en el IRPF de las aportaciones a los planes individuales de 1.500 euros; a la par que aumenta la deducción hasta 4.250 euros por aportar a un plan de empleo de empresa o incluso el doble si también aporta la empresa al citado plan.
Además, las empresas podrán deducirse en el Impuesto de Sociedades el 10% de las contribuciones que hagan a los planes de pensiones de empleo de sus trabajadores en determinados casos.