El presidente de la Federación Española de Empresas de Mudanzas (FEDEM), Juan Luis Feltrero, ha denunciado esta mañana en Murcia la “grave situación” que vive el sector debido, de forma principal, al fuerte intrusismo que está hundiendo a las empresas de mudanzas y que, amparado en la crisis económica, ha desestabilizado al sector.
En la reunión de la Junta Directiva de FEDEM en la sede de FROET de Murcia, Feltrero también ha puesto de manifiesto la necesidad de que las empresas de mudanzas de la Comunidad murciana se asocien para lograr aunar esfuerzos en beneficio del sector.
La Federación Española de Empresas de Mudanzas (FEDEM) engloba a cerca de 300 empresas de toda España que se están viendo perjudicadas por la situación del sector. Así, según los datos que maneja la organización, en los últimos cuatro años se ha reducido un 50 por ciento el volumen de trabajo.
Esta situación ha llevado a que las plantillas de las empresas de mudanzas se reduzcan entre un 50 y un 70 por ciento. Por todo ello, el presidente de la Federación Española de Empresas de Mudanzas, Juan Luis Feltrero, ha considerado que este sector de mudanzas es el “hermano pobre” de las empresas de transporte por mercancías, pese al empeño que se ha puesto en la profesionalización y en la mejora de las compañías.
Este profundo malestar se ha puesto de manifiesto en la reunión mantenida esta mañana en la sede de FROET en Murcia con el director general de Transportes de la Comunidad Autónoma murciana, Salvador García-Ayllón, a la que también ha acudido el secretario general de FROET, Manuel Pérezcarro Martín.
Ante un grupo de empresarios de mudanzas de Murcia y ante los miembros de la Junta Directiva de FEDEM, Salvador García-Ayllón ha abogado por “crear un instrumento” entre empresas y las distintas administraciones para lograr mejorar la situación del sector, además de ahondar en “las inspecciones”, como herramienta para frenar el importante incremento del intrusismo.
Los empresarios del sector han denunciado ante el director general de Transportes las trabas constantes que se le piden desde las administraciones para ejercer el trabajo.