El Grupo de Trabajo de Pesos y Dimensiones del Comité Nacional del Transporte tras la reunión del pasado 20 de noviembre donde se estudió el Proyecto de Modificación del Anexo IX del Reglamento General de Vehículos (Modificación Masas y Dimensiones) que le remitió la DGT para la aportación de opiniones, elaboró un escrito donde se critica la falta de rigor técnico y jurídico en la modificación de pesos y dimensiones, así como la urgencia y rapidez por sacar adelante este proyecto dando escasamente 10 días para aportar alegaciones, urgencia que solo se explica por las enormes presiones que sobre el Gobierno están realizando determinados sectores de empresas cargadoras, que anteponen su interés económico a cualquier otra consideración.
El Ministerio del Interior tiene intención de tramitar durante el mes de noviembre la aprobación del Proyecto que contempla el incremento de la altura máxima de los vehículos hasta los 4’50 metros, con el argumento de favorecer la competitividad de empresas de transporte y de sus clientes.
El nuevo límite de 4,50 metros de altura será viable cuando la carrocería del vehículo sea adaptable en altura y esté diseñada específicamente para dicha altura. En la actualidad ya se admite una altura de 4,50 metros pero circunscrita a los portavehículos, vehículos grúa y vehículos que transporten contenedores.
Según indica el Proyecto, se establece la obligación para el transportista de verificar previamente la viabilidad física del transporte por el itinerario que va a realizar, bajo su exclusiva responsabilidad.
Por otra parte, se permitirá la circulación en itinerarios concretos, ya sea por un número limitado de circulaciones o por un plazo determinado de conjuntos de vehículos en configuración euro-modular con una masa máxima de 60 toneladas y una longitud de 25,25 metros.
También se permitirá que otros conjuntos de vehículos que no tienen esa configuración puedan circular con una longitud de 25,25 metros, siempre que no superen la masa máxima autorizada establecida con carácter general.
En lo dos casos la circulación estará supeditada a la obtención de una autorización expedida por el órgano competente en materia de tráfico, que tendrá en consideración las repercusiones que la circulación de estos conjuntos de vehículos pueden tener en el tráfico y la seguridad vial, como son el itinerario a recorrer o la frecuencia con que se efectúa el transporte.
Estos son las alegaciones que ha remitido el Comité Nacional del Transporte por Carretera al Consejo Superior de Tráfico, que no entran en detalles técnicos por falta de tiempo:
Iº.- Una modificación de la normativa de pesos y dimensiones de los vehículos de transporte por carretera, del alcance que se pretende, debe hacerse con criterios de rigor técnico y de seguridad jurídica, atributos de los que adolece completamente el texto que informamos.
2º.- Los presupuestos que se prevén para las nuevas dimensiones de los vehículos de transporte por carretera, son tan imprecisos y genéricos, que admiten todo tipo de interpretaciones, algunas de ellas alarmantes.
3º.- Se desconoce el encaje legal de las autorizaciones que ampararán la circulación de los megatrailers, considerando que el artículo 14 del Reglamento General de Vehículos sólo contempla el otorgamiento de autorizaciones especiales para cargas indivisibles. Tampoco se conoce cuál va a ser la categoría a la que se va a asignar este tipo de vehículos, a efectos del otorgamiento de tal autorización. Consecuentemente, la inseguridad jurídica no puede ser mayor.
4º.- Resulta altamente preocupante que al tiempo que se destacan los importantes beneficios económicos, que esta reforma va a suponer para los «diversos sectores del empresariado» que reclaman esta medida, no se haga sin embargo, mención alguna a estudios técnicos realizados acerca de su incidencia en la seguridad vial.
5º.- No existe una normativa europea que regule de manera homogénea y coherente, los pesos y dimensiones de los vehículos, que es lo que este sector lleva años reclamando a la Administración que promueva ante las instituciones europeas. Por eso no podemos compartir la referencia que el texto del proyecto hace a los estudios de la Comisión Europea, cuando éstos no tienen ningún tipo de traducción normativa.
Finalmente, el Comité critica las presiones que “sobre el Gobierno están realizando determinados sectores de empresas cargadoras, que anteponen su interés económico a cualquier otra consideración- incluido el más elemental sentido común-“.
En caso de no atenderse la opinión del sector, no puede pretenderse que asuma la responsabilidad que la medida comporta, tal y como contempla el texto que informamos. Debiendo ser el Gobierno y los «diversos sectores del empresariado», cuyos intereses atiende, quienes asuman la total y absoluta responsabilidad de las consecuencias de introducir tal modificación.
Alegaciones al proyecto que modifica masas y dimensiones
Carta del Comité Nacional del Transporte por Carretera dirigida al Consejo de superior de Tráfico indicando la postura consensuada ante el Proyecto de Masas y Dimensiones