El pasado 13 de abril, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dio la razón al sector del transporte de mercancías por carretera anulando el cobro de peajes en la A-15 y N-I en Guipúzcoa por considerar que era disconforme a Derecho por discriminatorio.
A pesar de esta sentencia, que además condenaba en costas a las Juntas Generales y a la Diputación Foral de Guipúzcoa, éstas se negaron a suspender cautelarmente el cobro de los peajes hasta que el Tribunal Supremo dictara una sentencia definitiva.
Esta decisión, que chocaba con los intereses de todos los Guipuzcoanos por irresponsable, al asumir el riesgo de tener que proceder a la devolución total de los peajes más los intereses correspondientes si finalmente se ratificaba la nulidad de los mismos, se basaba, según la propia Diputación guipuzcoana, en la confianza que tenían en los argumentos expuestos en su recurso de casación contra la sentencia del TSJPV.
Ahora, la Diputación de Guipúzcoa planea ampliar los tramos sujetos a peaje. Con esta forma de actuar, no solo pone en duda su supuesta confianza en que el fallo definitivo del Supremo les favorezca, sino que también muestra un injustificable afán recaudatorio que le lleva incluso a intentar buscarle atajos inaceptables a la justicia con tal de poder mantener los millonarios ingresos derivados de estos peajes.
Desde FROET junto con CETM, confiamos en que el Tribunal Supremo ratifique la sentencia del TSJPV declarando definitivamente ilegales estos peajes, por lo que insistimos a todas las empresas de transporte en que conserven los justificantes de pago de todos los peajes abonados en estos tramos de la A-15 y N-I, de cara a una más que probable futura reclamación.
Es muy llamativo que las asociaciones de transportistas de Guipúzcoa, que de manera absolutamente insolidaria se descolgaron de las protestas del sector del transporte contra la puesta en marcha de estos peajes cuando comprobaron que afectaban principalmente a los transportistas que circulaban en tránsito, se muestren ahora, que los peajes también van a afectar al transporte local, tan beligerantes en contra de los mismos.