Desde principios de agosto y dentro del territorio francés, el pasaporte sanitario resulta necesario para entrar en cafeterías, restaurantes, centros comerciales, hospitales, residencias de ancianos y centros médico-sociales, al igual que para viajar en avión, tren o autobús en el caso de trayectos de larga distancia.
En cuanto a las exigencias de entrada a dicho país:
Si está vacunado/a:
Podrá entrar en Francia sin que le afecten las restricciones derivadas de la situación sanitaria. Para ellos será necesario el pasaporte sanitario que solo será válido si acredita que la pauta de vacunación se ha completado.
Si no está vacunado/a:
Las personas de doce años o más deberán presentar un test PCR o de antígenos con resultado negativo realizado menos de 72 horas antes de la salida. Si viaja desde Chipre, Grecia, España, Malta, los Países Bajos o Portugal, dicho plazo se reduce a 24 horas.
Esta obligación no se aplicará a los desplazamientos de los transportistas en el desempeño de su labor; deberán acreditar documentalmente el motivo de dicho desplazamiento y aportar una declaración de honor donde se afirma no tener síntomas de la enfermedad ni de haber tenido contacto con personas contagiadas.