Francia está multando a numerosos transportistas por realizar transporte de cabotaje en el país galo tras hacer un transporte con Reino Unido y regresar a territorio francés en vacío.
El Acuerdo posBrexit prevé el acceso ilimitado al transporte internacional sin limitaciones de número de viajes, pero numerosos trámites burocráticos y los controles fronterizos que se producen sobre todo en el retorno de mercancía desde el Reino Unido, está desincentivando a muchos transportistas españoles y de otros países europeos que llevan mercancía a dicho país a volver cargados, por lo que están optando por elegir destinos más cómodos y de mayor rentabilidad en el continente europeo, al no existir controles aduaneros ni de ningún tipo.
Sin poder cabotar en el viaje de vuelta
Sin embargo, el acuerdo postbrexit no contempla que los transportistas europeos que vengan de vacío del Reino Unido puedan hacer transporte interior (cabotaje) en cualquier Estado miembro, al ser considerado país tercero a efectos de la aplicación de la reglamentación europea sobre transporte internacional y de cabotaje.
De hecho, el apartado 2 del artículo 8 del Reglamento 1072/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009
por el que se establecen normas comunes de acceso al mercado del transporte internacional de mercancías por carretera, dice sobre el cabotaje:
8.2 Una vez entregadas las mercancías transportadas en el curso de un transporte internacional entrante, los transportistas de mercancías por carretera contemplados en el apartado 1 estarán autorizados a realizar, con el mismo vehículo o, si se trata de un vehículo articulado, el vehículo de tracción de dicho vehículo, hasta tres transportes de cabotaje consecutivos a un transporte
internacional procedente de otro Estado miembro o de un tercer país y con destino al Estado miembro de acogida.
El concepto de «transporte internacional entrante» se refiere a que éste debe tener como destino un país miembro de la Unión Europea. Pero en ningún caso indica que este no pueda ser en vacío. No obstante, las autoridades francesas están poniendo la lupa en esta situación, si un vehículo regresa de Reino Unido en vacío, Francia no lo considera transporte internacional entrante, ya que no se descarga ninguna mercancía en el país de destino, y por consiguiente sanciona por realizar cabotaje de forma irregular, según su interpretación.
Según publica Transporte Profesional, ello afecta sobre todo a las empresas españolas que transportan mercancías desde nuestro país al Reino Unido, y que en el retorno a España solían hacer transporte interior en territorio francés de regreso a nuestro país. De hecho, según los datos que maneja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, del total de operaciones de cabotaje que realizan los transportistas españoles en los restantes Estados miembros, la práctica totalidad de ellos se practica en Francia, en concreto, el 89,2 % del total, seguido muy de lejos de Portugal, con el 3,1%, Italia con el 2,8% y Alemania con el 2,3%.