Las autopistas carecen de áreas de servicio suficientes para garantizar las paradas de descanso de los conductores
Desde FROET hemos mostrado nuestro rechazo y malestar por la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, de la reforma de la Ley de Carreteras, incluyendo la posibilidad de que el Gobierno pueda prohibir a los camiones y otros vehículos pesados circular por las carreteras nacionales, obligándoles a desviarse por las autopistas.
En este sentido, pensamos que ha sido una decisión inesperada por parte del Gobierno central, que se ha hecho sin contar con el sector, y que será “un desastre”, por lo que defendemos que sea voluntario, en función de las necesidades de los transportistas según el trayecto que recorran.
Recordamos que el sector lleva más de dos años negociando con la Administración central este asunto, con el que se llegó el acuerdo de que esos desvíos por autopista fueran voluntarios y, en su caso, sufragaran parte del peaje.
Sin embargo, y aunque lo aprobado por el Consejo de Ministros apunta a que habrá un descuento en los importes de los peajes en función de los trayectos, la obligatoriedad de ir por autopista puede llevar aparejada un aumento del kilometraje, además de tiempo.
Por ello, desde FROET pedimos que se suprima la obligatoriedad y se permita al transportista profesional decidir el trayecto más conveniente, de forma que pueda libremente circular por autopista, poder abandonarla y volver a reincorporarse posteriormente, en función de su ruta.
En ciertas autopistas como la AP-7 no habría suficientes aparcamientos de camiones que permitan a los conductores parar a hacer el descanso reglamentario, además del problema de atención a las tripulaciones que se generaría, ya que no es lo mismo parar en un área de servicio a comer, que a un restaurante o a una venta”.
Por todo ello, el uso obligatorio de las autopistas “va a generar un aumento de costes, primero al transportista, que lo trasladará al cliente y éste, a su vez, al consumidor”.
Esta medida puede afectar en mayor medida a la Región de Murcia, ya que sólo en transporte internacional de frutas y hortalizas, los viajes ascienden a 130.000, a lo que había que sumar todos los movimientos del transporte nacional procedente de la Región de Murcia, lo que supone unas cantidades inmensas de trayectos.
Froet respalda la postura de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que considera que estos desvíos obligatorios, “además de atentar contra el derecho fundamental de la libre circulación, generan graves y costosos problemas para las empresas de transporte”.
Además, CETM destaca que, en el último año, las cifras de siniestralidad del sector han bajado en casi un 20% en el último año, “lo que choca de pleno con la campaña de desprestigio y culpabilización que hoy sufre nuestro sector al querer retirarle obligatoriamente de unas carreteras que utiliza con tanta seguridad como el que más”.