La Federación de transporte por carretera más importante de Francia, FNRT, ha alertado al gobierno galo que la situación de conexión marítima con Reino Unido es muy preocupante.
Por un lado, la compañía de ferries P&O rescindió el contrato de 800 empleados. El motivo aducido por la empresa es salvar los 2.200 puestos de trabajo restantes, pero este despido masivo ha disminuido la oferta de capacidad de transporte de vehículos en un 30% en los puertos de Calais y Dover y las otras compañías navieras que operan en Calais y Dunkerque, ni el Eurotunel pueden absorber esa cantidad de nuevos clientes.
Esperas para embarcar de hasta 24 horas
Ante esta situación, los transportistas se están enfrentando a tiempos de espera muy largos, caos en la organización logística con graves consecuencias económicas y riesgos relacionados con la inmigración ilegal en Calais.
Por otro lado, la falta de fluidez en la circulación de vehículos en Dover también está provocando grandes atascos. Los conductores esperan en condiciones difíciles de 5 a 24 horas cerca del puerto de Dover (como en la autopista M20) para regresar a Francia. Esto provoca graves problemas a los conductores que tienen que esperar largos periodos de tiempo sin poder acceder a avituallamientos ni servicios básicos, además de descompensar los tiempos de trabajo. También provoca problemas a las empresas de transporte y al desempeño logístico de los clientes. Muchos conductores ya se están negando a realizar viajes con el Reino Unido.
Escasez de conductores para viajar al Reino Unido
Finalmente, las dificultades surgen en un contexto de restricciones vinculadas a la escasez de conductores y al aumento del costo del combustible.
La FNTR ha alertado a las autoridades francesas de la urgencia de contactar con Reino Unido para que se concedan sin demora autorizaciones necesarias para la reanudación de la navegación a los tres buques de P&O asignados al enlace Calais-Dover. El imprescindible que regrese la fluidez en las comunicaciones marítimas con Dover.