El pasado 18 de diciembre se mantuvo una reunión en el Ministerio de Fomento, a petición del Comité Nacional de Transportes, a la que asistió el Secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes Pedro Saura y una representación del Comité Nacional con su presidente Carmelo González a la cabeza.
La reunión era para tratar sobre el documento elaborado por el Comité Nacional y remitido al Ministerio de Fomento el 22 de noviembre que contiene doce puntos considerados imprescindibles para sacar al sector de la situación dramática por la que está atravesando.
No voy a hablar del contenido del documento publicado en el número de diciembre de esta revista y conocido por el sector. Me quiero referir a la reunión celebrada y como se desarrolló.
En primer lugar, la reunión estaba solicitada con el Ministro de Fomento, no con el Secretario de Infraestructuras y Transportes que fue el que acudió a la misma. Esto de no dar la cara por el ministro Ávalos, se está convirtiendo en costumbre. No acudió a la clausura del Congreso Nacional de Transporte de Mercancías celebrado en Ávila y ahora, ante una complicada situación del sector en la que los ánimos no están para bromas, tampoco se presenta.
En su lugar, mandó a un subalterno para torear un Miura y la verdad es que para ser un subalterno el señor Saura estuvo magnífico con la muleta: un pase de pecho por aquí, un redondo por allá, un pase cambiado, una serie de naturales rematados con un desdén y hasta la próxima.
Lo curioso del caso, fue como vieron la reunión los distintos actores presentes en la misma. FENADISMER envió una nota de prensa con el resumen de lo tratado que parecía redactada por el gabinete de prensa del señor Saura. Tampoco voy a repetir el texto de la nota de prensa, pero he entresacado las palabras claves y conceptos vertidos en la misma: predisposición, compromiso, análisis, apoyo, consenso, foro de debate, próximamente, se estudiará, se planteará, previo informe… La nota finalizaba diciendo que ambas partes han acordado crear un grupo de trabajo para desarrollar las propuestas acordadas.
¿Pero qué propuestas, si no hubo más que verborrea por parte del señor Saura?
CETM por su parte, calificó la reunión de lamentable ya que a su entender, no había servido para lograr progresos significativos sobre ninguna de las reclamaciones, a pesar de que el Ministerio de Fomento había dispuesto de casi un mes para implementar alguna de estas medidas.
Y yo me pregunto ¿FENADISMER y CETM asistieron a la misma reunión? Pues me temo que sí, aunque también me temo que entre FENADISMER y el Ministerio de Fomento se haya pactado algo bajo la mesa para tratar de desinflar el conflicto que se avecina de no atenderse las reivindicaciones. De no ser así, no es entendible.
Tampoco quiero dejar pasar el tratamiento de la noticia que realizó un bastardo del periodismo, si a lo que hace este tío se le puede llamar periodismo, que volvió a arremeter contra Ovidio de la Roza, presidente de CETM, acusándole más o menos de cobarde por no comparecer en la reunión, cuando si es tan hábil para difundir chismes, debería saber que el señor de la Roza no acudió, y es fácilmente comprobable, porque estaba hospitalizado tras una intervención quirúrgica, de la que para desgracia de algunos se está recuperando magníficamente.
Aunque en mi opinión, este sujeto tiene en el frontispicio de su publicación la frase “calumnia que algo queda”, haciendo caso omiso a lo establecido en el código deontológico del periodismo cuyos principios no le importa vulnerar sistemáticamente.
No obstante, lo peor de todo lo ocurrido, no es que el ministro o su subalterno nos quieran tomar el pelo. Lo peor es que haya representantes de asociaciones de transportistas que cooperen en la farsa.
Manuel Pérezcarro Martín | Secretario General FROET
—– Artículo publicado en la Revista FROET En Ruta nº 239 | Enero de 2019 —-