FROET confía que no prospere esta iniciativa que sería muy perjudicial para nuestro sector
El Gobierno francés está estudiando establecer una tasa a los camiones que transiten por las carreteras del país para financiar sus infraestructuras. Así lo ha confirmado la ministra de Transportes, Elisabeth Borne que espera recaudar 600 millones de euros al año.
De llevarse a cabo finalmente el nuevo impuesto, España sería uno de los países más afectados, ya que todo el transporte de mercancías por carretera con origen o destino en la Unión Europea pasa por la red viaria francesa, por la que transitan más de 9.000 camiones murcianos con una media de 200.000 tránsitos anuales, con la pérdida de competitividad que ello supondría.
Es la sexta ocasión en la que las autoridades del país vecino intentan establecer un impuesto a los camiones tanto nacionales como extranjeros que transiten por sus vías, después de los sucesivos aplazamientos llevados a cabo en los años 2013, 2014 y su posterior suspensión definitiva en 2016, tras las movilizaciones de transportistas y agricultores franceses, que se compensó con un aumento de cuatro céntimos en el impuesto sobre los carburantes.
Esta viñeta nacería como una alternativa a la ‘ecotasa‘ que Francia intentó instaurar sin éxito a finales de 2013, ante el rechazo que generó entre los propios transportistas franceses, y su recaudación se destinaría, además de al mantenimiento de las infraestructuras, a sufragar los mil millones de euros que le costó al Gobierno francés la fallida implantación de la ‘ecotasa’.
FROET junto a CETM consideramos que la puesta en marcha de esta medida tendría efectos negativos inmediatos sobre el transporte español de mercancías, ya que cada día cruzan las fronteras francesas más de 20.000 camiones cargados con productos españoles (fruta, verdura, componentes de automoción, papel, textiles, químicos, etc.) con destino a los mercados europeos, y que verían afectadas sus ventas al tener que soportar este nuevo gravamen, ya que el paso por Francia es obligatorio.
Entendemos que la puesta en marcha de esta media podría tratarse de una doble imposición, pues el sector del transporte ya paga los peajes correspondientes por el uso de las autopistas francesas, y cubre sobradamente, con el resto de sus aportaciones fiscales, todos los costes externos que genera.
Desde FROET confiamos en que esta iniciativa, que tiene que ser presentada al Parlamento francés en primavera, no prospere, como ya ocurrió con la ‘ecotasa’ en 2013.