La DGT va a proponer una reforma del carné por puntos para incluir que sean apartados de la carretera, los automovilistas con problemas de adicción, y no puedan conducir un vehículo hasta que se rehabiliten.
Uno de los cambios que se pretenden introducir es la mejora de los cursos para recuperar puntos y el estudio de otras opciones para aquellos conductores reincidentes en alcohol o drogas. Para éstos, un curso de formación no es suficiente, ya que no es un problema de conducta ante el volante, es un problema de salud y como tal debe tratarse, como una adicción.
Según Javier Villalba, subdirector general de Normativa de la DGT, que ha participado en una Jornada sobre el permiso por puntos, organizada por Pons Seguridad Vial, «el actual modelo punitivo y rehabilitador para este tipo de conductores es deficiente. No tiene sentido aplicar el permiso por puntos a personas con abuso o dependencia de sustancias. No logramos conseguir que se aparten de la carretera hasta que se recuperen; lo que se debe hacer es que esa persona sea tratada por un especialista en adicciones».
La medida de incapacitar a estos automovilistas que propondrá la DGT es una opción viable con la normativa que tenemos. Esta posibilidad ya está recogida en el Reglamento General de Conductores porque así está establecido en una directiva comunitaria sobre el permiso de conducir. Se encuentra en el catálogo de enfermedades que te inhabilitan para circular. Así, se establece que las personas que abusen del alcohol o tengan dependencia o trastornos inducidos por esta sustancia no podrán renovar su carné. Lo mismo ocurre con las drogas. Al no cumplir con las condiciones psicofísicas para conducir, les será denegada la prórroga del carné.
La ley de Seguridad Vial establece como medida cautelar la intervención del permiso de conducir por parte del jefe provincial de Tráfico cuando haya sospecha de que una persona ha perdido las aptitudes para conducir ante la necesidad de primar la seguridad. Solamente se levantaría la medida si se lograse demostrar que el conductor está totalmente recuperado de su dependencia.
En España, el 9% de las sanciones tienen que ver con el alcohol y las drogas. Doce de cada cien automovilistas coge el coche después de consumir alguna sustancia psicoactiva.
Llama la atención el hecho de que, en los diez años de vigencia del carné por puntos, 214.000 conductores han perdido el permiso, pero sólo 126.000 han hecho el curso para recuperarlo.