El Paquete de Movilidad publicado el pasado 31 de julio, introducía entre otras muchas reformas, aquellas que afectan a los tiempos de conducción y descanso y el uso del tacógrafo digital inteligente de segunda generación.
A partir del 21 de agosto de 2023, será obligatorio instalar el tacógrafo digital de segunda generación en los vehículos nuevos, y en los que realicen transporte internacional a más tardar el 18 de agosto de 2025.
La versión 2 del tacógrafo digital inteligente tiene nuevas funciones para cumplir con la legislación, evitar la manipulación y autenticar la señal del sistema de navegación. Sin embargo, la Comisión Europea ha reconocido dificultades en la certificación de los requisitos, por lo que se permitirá la instalación de un tacógrafo de transición, que deberá ser actualizado antes de la primera calibración del dispositivo en 2026.
Este retraso en la certificación ha generado problemas para los carroceros, ya que muchos camiones que llegan a las fábricas aún no disponen de este nuevo tacógrafo.